Nota publicada en Arquimaster: https://www.arquimaster.com.ar/web/ph-gattemeyer-y-la-proporcion-de-los-espacios-de-la-casa/

Primeramente realicé un análisis de diagnóstico previo, dónde se evidenciaron las causas del mal funcionamiento de la vivienda: un mono-espacio que englobaba la parte pública, la desproporción de tamaños entre ambientes de igual función y el poco espacio “dejado” al patio.

La cocina estaba unida al estar y al comedor, una máxima de la arquitectura moderna, lo cual se utiliza para integrar espacios dando una sensación de amplitud. El problema aparece cuando esto se hace sin saber que siguen siendo espacios con funciones separadas y no se delimitan aunque sea visualmente, es entonces cuando se sienten raros, como incómodos. En este caso las herramientas del arquitecto para delimitar sin cerrar son, por ejemplo en la cocina: la barra, la isla, etc. Puntualmente en el caso de esta vivienda opté por mudar la cocina al otro extremo para contener el acceso, la cerré lateralmente y le coloqué una barra desayunadora.

Otro inconveniente que presentaba era que el dormitorio matrimonial con su baño en suite estaban desproporcionados con respecto al tamaño de la casa, aparte de hacerlo poco acogedor y con problemas para calefaccionarse. En este caso decidí achicarlo en conjunto con el baño y utilizar parte para lo que realmente termino de transformar la vivienda: la galería semicubierta interior – exterior y con esto doy paso a la tercer cuestión, el patio.

Hoy en día los espacios de reunión al aire libre, la parrilla y el jardín, son espacios sumamente requeridos, en una ciudad con cada vez menos metros cuadrados de aire libre, por lo que nunca debiera ser el espacio que “quedo atrás”, sino un lugar importantísimo para el buen hábitat. Como ya dije anteriormente al achicar la habitación principal, utilicé dicho espacio para un lugar de reunión exterior con parrilla y mesada, dónde también ubiqué el lavadero, que puede integrarse al comedor conformando la galería.

Por último y para concluir cree la zona intermedia; entre la parte pública y la parte privada de la vivienda debieran existir lugares intermedios, para separar y ayudar a aislar funciones. En este caso, es dónde ubiqué el toilette, en conjunto con un pasillo cómodo de acceso y recepción dónde también se ubica el paso a la parte privada.

Cuando recorrí por primera vez la casa, sentí algo que más tarde pude corroborar, había una desproporción entre sus espacios. Partiendo de la base que los clientes buscaban funcionalismo, es que trabajé bajo los canones de la arquitectura moderna o sobre ideas “clásicas” de arquitectura. En dicho caso la planta de arquitectura como cualquier representación gráfica, pictórica, etc., necesita que sus partes guarden relación entre sí y que el pasaje de escalas sea gradual para no desarmonizar el conjunto.