A los 500 m2 cubiertos existentes se le proyectó una ampliación de 400 m2 más, haciendo de ambos edificios un todo integrado, re-funcionalizando las áreas según las últimas reglamentaciones en Residencias para la Tercera Edad.
Una de las ideas rectoras fue fusionar el comedor, donde vimos que los residentes disfrutaban de su tiempo libre, con el jardín de abundante vegetación.